Básicamente, el parón durante estas últimas semanas de ha debido también a un pequeño parón, a su vez, en la actividad bicicleril. Durante la segunda semana de Marzo tuve un largo y duro viaje de trabajo que me hizo recorrer más de 3.500km en coche en 6 días y que me dejó con un bajón físico importante. Durante los días siguientes, debido al cansancio y al mal tiempo que se juntó apenas pude hacer nada.
El primer día de retomar el contacto con la bici fue el Jueves Santo, en el que quedé con Rullo y algunos del foromtb para en principio ir dirección Covandonga, acomplándonos a una ruta del grupo ciclista ABZ.
Al final, como no me encontraba muy bien, dí la vuelta en Infiesto con Rullo, él no quería forzar porque iba a participar en el duatlón de Poniente al día siguiente (ver blog de Rullo Ironman).
El resto de Semana Santa, que me gustaría haber aprovechado para recuperar parte de lo perdido durante el viaje de curro, no salí nada debido al mal tiempo que vino esos días y que todos sabéis.
La semana continuó con sesiones spinning en las que lo pasé mal porque tuve calambres y molestias algunos de los días.
Hoy sábado, nuevo finde y nuevo contacto con la bici, quedé con Rullo, Gustavo (que vuelve a salir regularmente después de una lesión) y con 2 amigos de ellos, Isidro y Juanjo. Quedé con ellos en Lugones, sin ninguna ruta fijada en principio. Tiramos por la Belga, Pruvia y la antigua carretera a Gijón, aquí cogimos un desvío en un repecho a mando izquierda que nos llevó por Veranes y Sotiello. Juanjo era el que iba guiando sobre la marcha. Después de bajar por Sotiello cruzamos una zona estrecha sobre un puente, creo que por Cenero, allí delante había un repechón de 3 pares... calculo que unos 500-600m sobre el 20% pa ir calentando, el que no lo hubiera hecho todavía, y donde ya empecé a sufrir.
Fotos del repechón de Cenero con Rullo en 1er plano
La ruta continuó hacia Castiello y carreteras de esa zona que son todo repechos, fuimos a dar a la zona de Vega y La Camocha, pero en vez de tirar por esa carretera hacia Pola, cogimos un desvío a la derecha hacia Lavandera. Según Juanjo una subida "tendida", pero en uno de los primeros repechones (al poco de pasar un llagar) de los varios que hay en esa subida ya me puse a 187 pulsaciones, máximo del día (y del año), así que poco a poco y sufriendo mucho hasta arriba. Menos mal que la vista que había allí arriba era muy guapa y compensó en parte el sufrimiento de llegar ahí. Luego hacia abajo llegamos a la carretera de la Madera a la altura de la Peral, cuando ya era terreno favorable, allí se empezaron a dar relevos a tope y me quedé cortado porque yo ya iba con un dolor de piernas considerable. Luego ya se bajó el ritmo y voy con ellos hasta Oviedo y Lugones para acompañarles y hacer algún km. más.
Todavía me encuentro un poco mal, a ver si con salidas como esta voy recuperando el tono poco a poco.