Llegué a casa el viernes por la tarde con ganas sólamente de descansar en el sofá, pero finalmente fui a la sesión de spinning que tocaba, a ver si iba recuperando algo. Nada más empezar me dio un fuerte calambre en el muslo de la pierna derecha, lo que hizo que no pudiera hacer nada, salvo estirar, porque cuando intentaba volver a hacer algo, me volvían los calambres. Me fui medio cojeando y preocupado porque si no me pasaba, no iba a poder coger la bici. Después fui a la sauna con Perla a ver si el calor ablandaba el músculo y servía para algo.
Parece ser que sí, porque el sábado notaba un poco de molestia pero nada importante, así que a media mañana cogí un poco la bici para probar y hacer unos pocos kilómetros tranquilamente para ir cogiendo ritmo, decidí ir hasta Oviedo a subir el Naranco, ruta corta y muy conocida, subí el Naranco en 22'50, mejor que hace unas semanas y a 30 segundos de mi record, así que bien.
Por la tarde, fui hasta Viesques donde se celebraba un Duathlon en el que corría Rulo, para darle ánimos y ver de qué va la historia. Me quedé impresionao al ver cómo anda esa peña.
El domingo, la gente del foromtb había organizado una ruta que serviría para ir calentando motores para la Quebrantahuesos, y era ir a subir uno de los puertos más largos -28km- y de mayor altitud -1700m- de Asturias, La Cubilla. La ruta que iban a hacer era desde Gijón, para luego volver en tren desde Lena.
Yo me incorporé en el Berrón y tenía pensado volver en bici también..
Sin incidencias, llegamos hasta Campomanes habiendo subido previamente Gargantá y S. Tirso. Al poco empiezan las primeras rampas de ese interminable puerto, que se me hizo muyyyyy laaaaargo y duro, aunque con algún descanso que venía muy bien para no desesperar. Cada uno subió a su ritmo e incluso hubo algún inteligente que se quedó en un bar a mitad de puerto.... porque a medida que se subía empezaba a lloviznar, a hacer viento y frío a pesar del calentón del esfuerzo.
Cuando calculando que faltaba un km. para coronar al fin!! me encuentro con una curva llena de nieve y donde había que pasar con la bici al hombro, al poco bajaba uno de los del grupo, que iba delante, y que me dijo que era imposible seguir ya que incluso había más nieve más adelante. Así que nos quedamos con la pena de, tras tanto esfuerzo, no haber podido llegar arriba del todo.
Quizá algún día haya que volver a intentarlo aunque ahora mismo no tengo ninguna gana...
Bajamos pasando mucho frío y me queda otra parte dura, los 50km de vuelta pa casa, teniendo que subir otra vez por S. Tirso y Gargantá... por suerte me acompaña Vidal que iba hasta Oviedo también en bici. Volvemos despacio y muy tocaos después de todo lo anterior. Al fin, a las 6 de la tarde, llego a casa... desde las 10.30 que había salido... Unos 150km recorridos y una auténtica paliza en el cuerpo.
.jpg)
.jpg)
Hasta donde se pudo llegar. Vistas desde allí.